El Viacrucis del Señor

El Vía Crucis o Camino a la Cruz es una de las más antiguas devociones practicadas por los Católicos en todo el mundo. Consiste en acompañar a Jesús en su Pasión y Muerte, en sus horas finales,recorriendo sus catorce estaciones, desde que fue condenado a muerte hasta su sepultura.

Camino de la Cruz. La vida está llena de caminos, cada uno tiene su camino y nuestros caminos. Hay caminos fáciles y hay caminos difíciles. Hay caminos de pecado y hay caminos de gracia. Hay caminos de Dios y hay caminos de los hombres. Hay caminos que llevan a la libertad y hay caminos que llevan a la esclavitud.

Señor, hoy queremos andar, no nuestros caminos, hoy queremos andar tu camino. Un camino que tiene un mal nombre y un mal apellido porque es un camino que lleva a al Cruz y, a la vez, es un camino que hay que recorrerlo cargando la Cruz.

Señor, tu camino de la cruz no es de los caminos fáciles, pero Tú nunca hablaste de caminos fáciles. Tú siempre ofreciste caminos cuesta arriba, siempre ofreciste caminos en los que uno lo arriesga todo, hasta la propia vida.

Sin embargo, Señor, sabemos que es el único camino que nos lleva a la vida. Sabemos que pasa por la muerte, pero es un camino que lleva a la vida de verdad. Tu camino de la Cruz es un camino de amor, un camino de fidelidad, un camino de solidaridad y un camino donde Dios revela su amor al hombre y pone de manifiesto lo importante que es cada hombre.

Señor, al recorrer hoy este "tu camino-nuestro camino", queremos hacerlo con la esperanza puesta en el corazón y en los pies. Queremos que, al caminarlo, caminemos con las alas de la esperanza que nos hacen amanecer en la Pascua. No lo andaremos solos, lo vamos a andar contigo. Tú por delante.

The Via Crucis or Way of the Cross is one of the oldest devotions practiced by Catholics worldwide. It is to accompany Jesus in his passion and death, in his final hours, covering his fourteen seasons, since he was sentenced to death until burial.

 Way of the Cross. Life is full of ways, each has its way and our paths. There are no easy roads and rough roads. There are ways of sin and grace are no roads. There are ways of God and there are ways of men. There are paths to freedom and no roads that lead to slavery.

Lord, today we walk, not our ways, today we want to go your way. A path that has a bad name and a bad name because it is a road that leads to the Cross and, in turn, is a path that must traverse carrying the Cross.

Lord, your way of the cross is not the easy road, but you never spoke of easy trails. You always uphill road you offered, provided you offered ways in which one risks everything, even life itself.

But, Lord, we know that is the only path that leads to life. We know what happens by death, but it is a path that leads to true life. Your way of the Cross is a path of love, a path of fidelity, a path of solidarity and a way where God reveals his love for man and shows how important it is every man.

Lord, to go today this "your way-our way," we do so with hope in your heart and on your feet. We want, to walk it, walk on the wings of hope that make us dawn on Easter. Do not we walk alone, we will go with you. You ahead.